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Mi nombre es Alejandro Rojas Laureano, tengo 17 años y  estudio en el Centro CODAF Magdalena Contreras, centro del cual me siento orgulloso de pertenecer,  ya que para mí es una institución con grandes valores y que me ha brindado mucha ayuda, dedicación y amor para poder continuar con el bachillerato a pesar de mi enfermedad, Distrofia muscular de Duchenne.

A los 4 años de edad me detectaron Distrofia muscular, enfermedad que se genera por la falta de una proteína en mi cuerpo y provoca que mis músculos se vayan quedando sin fuerza. Hoy en día he aprendido a vivir con ello y aceptar lo que tengo; sin embargo, no siempre ha sido así, ya que cuando yo iba en  3° de primaria mis compañeros se burlaban de mi debido a que me caía frecuentemente, al principio no lo entendía hasta que un día le pregunte a mi mamá porque me ocurría eso y ella me explico sobre mi enfermedad; posteriormente, en 4° año comencé a utilizar la silla de ruedas, a la cual fue difícil adaptarme y con la cual empezaría a vivir mi familia y yo  mayor cantidad de dificultades para salir adelante.

En la secundaria, el primer obstáculo al que me enfrente fue la distancia con la que quedaba mi casa de la escuela ya que para cumplir con la asistencia debía levantarme temprano y a veces vivir malas experiencias porque las rampas estaban bloqueadas por gente con sus puestos o simplemente las personas o autos no me permitían el paso.

Posteriormente, me practicaron  una operación de la columna vertebral donde me colocaron una varilla con la finalidad de tener una postura recta y un buen funcionamiento en las vías respiratorias para una buena calidad de vida; sin embargo, en la secundaria los profesores querían que me presentara a clases a una semana de haber vivido ese suceso, por lo que mis papás, quien con mucho amor me han acompañado a lo largo de este camino, tuvieron la penosa necesidad de decidir entre mi salud o la escuela y optaron por la primera de ellas.

Ya cuando me hube recuperado, mi papá buscó opciones para que yo concluyera la secundaría y encontró INEA quienes, cuando terminé me dieron una esperanza al hablarme del Centro CODAF que es un bachillerato en línea.

Aquí, en el Centro CODAF me han apoyado no sólo los responsables de sede, sino también mis compañeros y he logrado salir adelante con mis estudios, pues además de   adquirir muchos conocimiento académicos, he tenido la oportunidad de adquirir  aprendizajes y tener experiencias que me  motivan  a terminar la preparatoria y a continuar con mi vida, pues desde que ingresé al CODAF tengo mejor ánimo, más amigos y ocupo mejor mi tiempo, pues antes sólo veía tele y jugaba videojuegos, pero ahora invierto mi tiempo para estudiar y después deseo ingresar a una licenciatura en medicina que me permita ayudar a personas que padecen la misma enfermedad que yo.

Lamentablemente el sueño de Alex no pudo cumplirse, terminó su carrera terrenal el 13 de julio de 2019.  Fué ejemplo de valor constante y perseverancia para todos los que tuvimos la fortuna de conocerlo. 

Testimonio de Alejandro Rojas

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